Soy Silvia,
y me gustaría contarte un poco más de mí…

Hace ya 18 años que me fui de viaje sola por primera vez. Fue en verdad un accidente, porque una amiga me dejó tirada.

Sin embargo, me dio un regalo que cambió mi vida: descubrí que podía ir a dónde soñara sin tener que encontrar antes a alguien que me acompañe.

Desde siempre he sentido una incansable curiosidad por conocer otras culturas y formas de pensar. Y ello me ha llevado a desplazarme geográficamente de modo constante, alcanzando más de 100 países.

He viajado con muy poco dinero y a veces con mucho, pero siempre flexible y en contacto con los locales, para conectar y conocer la belleza de las personas y sus ideas.

Me encanta probar cosas nuevas, para ver el mundo a través de otras perspectivas. Bajo el agua haciendo buceo, desde las montañas aprendiendo alpinismo, o compartiendo el día a día con monjes de Camboya, chamanes de Sudamérica, gurús de India o distintas tribus en África.

Después de 8 años trabajando en la industria del turismo para diferentes agencias de viajes, y en la mía propia www.afriendinthecity.com he decidido ofrecer un servicio de consultoría a las personas que desean viajar por libre y sin grupos.

Comencé motivando a las personas a romper sus bloqueos y miedos, a través de aventuras guiadas en diferentes lugares dónde las agencias de viajes aseguraban que había un fuerte conflicto entre visitantes y locales: lugares como Cuba, Namibia, Botswana, Irán, Indonesia, Tanzania, etc.

Hace un poco más de 2 años quise cumplir mi sueño de combinar mi vida con la crianza de un ser humano de la forma en que siempre había soñado: libre de nacionalidades, de televisión, y de ideas que sólo son válidas en una sociedad concreta. Lo hice sola, con ayuda de un donante.

Ahora sigo recorriendo el mundo con Estrella, que en sus tres primeros años de vida visitó 42 países. Y tuvo de Nannys a Masais, musulmanas, monjes, psicólogos y pediatras de distintas zonas del mundo.

Me gusta invertir todo mi dinero en viajar porque creo que los viajes te llenan de ilusión desde el mismo instante en que te imaginas haciéndolos, y que te siguen sacando una sonrisa incluso años después cuando los recuerdas.

Los viajes aportan tantas cosas que son demasiadas para alistarlas aquí.

Rompimos con la creencia de que los bebés necesitan un lugar estable para crecer felices. O de que viajar es peligroso para ellos.

Vivimos cada día como si fuera el último, y somos inmensamente felices.

Gracias a toda esta experiencia vital, hoy sigo ayudando a personas que quieren hacer un cambio en su vida o alcanzar una meta, y no han encontrado aún la valentía y la fuerza interna que necesitan para romper con los bloqueos que se lo impiden, a través de mentorías.